jueves, 1 de enero de 2009


2009, Año de Retos.
Enfrentar los desafíos de este año parece un verdadero reto. ¿Cuánto puede cambiar una vida en un año?, ¿Cuántas muertes?, ¿Cuántos nacimientos?, ¿Cuántas bodas?, ¿Cuántos divorcios? En un año se desarrollan multitud de eventos, las vidas giran en torno a nuevos retos, a fantasmas del pasado y a los enigmas y preocupaciones que provoca el fututo. Al escribir este artículo, o lo que sea, el miedo me ha paralizado, la incertidumbre a tomado control de mi vida, como mi colega de escritura, (así me gusta considerarlo), comento en su metro, el mundo está a la expectativa de las consecuencias y desastres económicos que este año traerá consigo, ¿pero en verdad debemos concentrar nuestras energías y pensamientos en ese rubro? No sé si afortunada o desafortunadamente el problema del dinero no nos afectara considerablemente este año, no por lo menos a la mayoría de lectores y al escritor de este articulo, a no ser que algún importante empresario, o corredor de bolsa de Walt Street lea esto, para este tipo de personas no habrá Mercedes Benz nuevos en la cochera, no mas desayunos de caviar y pan tostado, y por aterrador que suene alguno que otro tendrá que cancelar su tarjeta centurión de American Express, -por suerte la mía sobrevivirá-, sin en cambio el resto de nosotros seguiremos comprando lo necesario y uno que otro lujo, tal vez no podremos salir de vacaciones a Miami o a París, pero estoy seguro que sobreviviremos. Lo que en realidad me preocupa es que las preocupaciones y frustración por el dinero, a menudo traen como bono depresión, desesperación y desilusión. Me encuentro en un momento de retrospectiva, en el que difusamente recuerdo el comienzo del año pasado, en los objetivos, ilusiones y metas con los que entre al ya terminado año, me doy cuenta por primera vez que en un año la vida de un hombre puede cambiar radicalmente, este año que paso, cambio mi manera de ver la vida, conocí a una multitud de gente, y perdí contacto y relación con casi toda la que conocía, en pocas palabras no soy el mismo. Es por esto que me encuentro paralizado, no sé cómo enfrentarme a este año que seguramente me dará infinidad de oportunidades y retos, pero también que me mandara un factura, ¿tendré los fondos para cubrirla? Espero, por mi bien, que sí, de lo contrario, no escribiré un artículo de comienzo de año para el 2010, lo cual no parece ser tan malo para el lector.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Dándole Significado


Hay ocasiones en las que depende de nosotros que nuestra vida de un giro, y también depende de nosotros los grados en los que da vuelta, existen cosas que aparentemente no tienen significado, cosas que nos parecen insignificantes y tal vez lo sean, pero de nosotros depende darles un significado, lo mejor de que nosotros les demos significado es que les damos el significado que nosotros queremos.
Hace no mucho viví uno de los mejores días de mi vida, lo interesante no fue lo que paso, aunque también es relevante, pero para mí tiene más importancia con quien pase esos maravillosos minutos. Fue con una de las personas más increíbles que yo he conocido, y no lo digo por su enorme talento lingüístico y literario, ni por ser una persona físicamente atractiva, si por su enorme y lindo corazón, por su carácter tierno y amable, es una persona increíble en todos los sentidos, y por si fuera poco lo que he mencionado de dicha persona, también comparte mi espíritu aventurero y soñador.
El día no era muy alentador, hacia algún tiempo que no nos veíamos, o por lo menos me lo pareció a mí, ambos habíamos tenido un pésimo jueves, lleno de malos ratos, tristeza, depresión y confusión, para el viernes los ánimos habían menguado, pero aun se dejaba ver un rastro. Solo teníamos algunas horas antes de que nos tuviéramos que separar por algunos días, así que había que aprovechar el tiempo al máximo. Nos dirigimos a la central de autobuses, “CAPU”, en el poco tiempo que platicamos antes de abordar el autobús y en el trayecto a la central de autobuses, platicamos de nuestros lo que nos había acontecido el día anterior, poco a poco los ánimos de desesperación y tristeza disminuyeron hasta desaparecer.
El tiempo nos favorecía, teníamos unos minutos de más, decidimos dar una vuelta por el zócalo de la ciudad, caminamos admirando las maravillosas obras arquitectónicas que se encuentran en esa parte de la ciudad, acompañamos nuestra caminata de un helado, el cual estaba delicioso. El tiempo concluyo, apenas si nos daría tiempo de llegar a la central de autobuses y comprar el boleto –pensamos-, ninguno de los dos quería la despedida, pero era inevitable, compro el boleto, nos dirigimos a la sala de espera, en el momento en que llegamos a la sala anunciaron la salida de un autobús cuyo destino era Chilpancingo, su autobús tendría que salir a las dos de la tarde, eran las dos y media y aun no anunciaban la salida a Iguala, los nervios me estaban matando, su mamá nos mataría si no llegaba a Iguala, no soporte mas y fui a preguntar, <<>>, fue la respuesta del controlador de salidas, eso no era bueno, tratamos de pensar una forma de llegar a Iguala para antes de las ocho de la noche, pero no teníamos auto, ni dinero, no había nada que hacer, simplemente resignarnos y esperar a que sus padres no nos mataran, afortunadamente no nos mataron, comprendieron la confusión.
Nos sentamos en una bardita, vimos a mucha gente pasar, se me ocurrió una idea, tome su libro, uno de Lewis, <<>>, le dije, << ¿Me iba a pasar algo si viajaba a Iguala?>>, pregunto, fue asombroso pues al abrir el libro al azar encontré un párrafo el cual decía, “En una habitación con una cama en medio, siendo curado por el accidente”, o algo así, <<>>, le pedí, << ¿Mi mamá se va a enojar mucho?>>, “No es posible decirlo, no conocemos las costumbres de esa época”, fue asombroso, era algo increíble, no lo podíamos creer, si el universo nos contesto, no lo sé solo sé que fue grandioso, <<>>, me comento, empezamos a seguir señales, si fueron producto de nuestra imaginación no lo sé, seguimos a personas que nos parecían familiares, seguíamos flechas de rutas de evacuación, es mas al atravesar la puerta de salidas sonó un fragmento de una marcha nupcial, gritamos, la gente se nos quedo viendo, fue extraño e interesante, nuestra locura nos llevo hasta el centro de la ciudad, al lugar donde nos vimos por primera vez, a la puerta de una iglesia, pero también nos llevo a una conclusión, y esa fue que queremos estar juntos, de eso estamos seguros.
La vida nos da señales, no son mapas exactos, simplemente nos da una idea de lo que debemos hacer, tal vez fuimos nosotros dándole significado a cosas que no lo tenían, pero les dimos nuestro significado, si algo sé es que no olvidare ese día. Siempre te tengo en mi mente y corazón, Estoy seguro!